Dolores de cabeza, contracturas, cansancio… Pararnos a analizar los tipos de almohadas que existen, sus usos y tomarnos un tiempo para saber cómo elegir la mejor nos puede ayudar a evitar problemas y, a la vez, suponer una importante mejora para nuestro día a día.
En este artículo vamos a ver los principales tipos de almohadas y cuál elegir, dependiendo de las necesidades de cada uno.
Distintos tipos de almohada: pero, ¿cuál elegir?
Recuperar fuerzas con un buen descanso a la larga nos permite centrarnos en los aspectos importantes de la vida y no arrastrar molestias que nos lastran en el plano personal y también laboral.
Aunque este elemento es un punto diferencial para nuestro descanso eso no está reñido con el precio. Podemos encontrar almohadas baratas y que, al mismo tiempo, también sean de alta calidad, buenas prestaciones y total confianza.
Para saber cómo encontrar la mejor almohada y la más adecuada para dormir, tenemos que pararnos a pensar, entre otros muchos, en dos factores: la postura y los materiales. Son aspectos a tener en cuenta y que nos facilitarán la elección.
Almohadas de fibra
Son ese tipo de almohada con la que aciertas siempre, por su alta versatilidad y por sus prestaciones. Por una parte, contarás con el máximo confort y la firmeza adecuada a tu gusto. Por otro lado, son lavables y, por lo tanto muy higiénicas. Puedes buscar con funda interior de protección que reduce, por ejemplo, la expansión del sudor.
Almohadas hipoalergénica
Unen la comodidad, al adaptarse a la postura de cada persona, y evitan las temidas reacciones alérgicas, con materiales que favorecen la aireación. Las almohadas hipoalergénicas realizadas en fibra, son transpirables y frescas, especialmente pensadas para quienes sufren con el calor. Podemos encontrar ejemplares de almohadas hipoalergénicas en varios tamaños.
Almohadas de gel
No te dejes engañar por las apariencias: bajo una apariencia normal se esconde una potente tecnología del descanso. Las almohadas de gel consiguen que no perdamos la firmeza deseada y, al mismo tiempo, ganemos en adaptación. La inclusión del gel permite, además, contar con un extra de frescura, que reduce la incomodidad en medio del sueño.
Almohadas de látex
Con el látex hay que tener cuidado. Es un material cuya textura es agradable y suave, pero en el que hay que conocer bien el grado de traspiración, porque de lo contrario puede retener humedad y temperatura. Tendremos que buscar modelos con aireación interior y que aligeren los puntos de presión.
Almohadas de plumas
Una de las tipologías de almohada más clásica y con material natural es aquella que utiliza pluma. En este caso, y como también ocurre con los materiales sintéticos, el modelo de pluma ofrecerá unas características especiales: según el ave, si es oca o pato, por ejemplo, la firmeza será mayor o menor, respectivamente.
Almohadas viscoelásticas
Olvídate de dolores y de los ronquidos. Se adaptan a tu postura y evitan que nuestra respiración al dormir produzca ruidos molestos. Las almohadas viscoelásticas cuentan con ese tipo de espuma cuya suavidad se une con la capacidad de amoldarse a la postura, lo que favorece una postura natural al dormir. De origen sintético, tiene mayor duración.
Almohadas cervicales
Las almohadas cervicales están recomendadas para quienes cuentan con problemas más agudos a la hora de dormir o con dolores como los de espalda. Existen tipos adaptados con diseño cóncavo, con diferentes materiales e incluso para mujeres embarazadas o que han dado a luz recientemente.
Entre todos los tipos de almohadas en el mercado, muchas de ellas, la gran mayoría, cuentan con tamaños adaptables. Es decir, puede ser una para camas pequeñas o para tener dos en una cama grande que comparten personas con gustos o necesidades diferentes a la hora de dormir y descansar.
Si después de ver todos estos tipos de almohadas te quedan dudas y no sabes dónde poder comprarlas o poder verlas en persona, en nuestra tienda de muebles de Tuco podrás resolver tus dudas en persona. Somos profesionales, te recomendaremos la almohada que mejor se adapte a tus circunstancias.